Reporte Indigo No. 82 Mayo del 2008. TITULADO: Los Ejércitos Paralelos.
Nos da otro enfoque sobre el problema del narcotrafico en México y la guerra que el Ejecutivo emprendió con tra él.
viernes, 27 de marzo de 2009
Diez mandamientos del periodismo.
El periodista debe tener siempre como lema la búsqueda de la verdad, sin anteponer sus prejuicios ni valoraciones propias, conciente de que el error es tolerable pero jamás la mala fe en la distorción o parcialidad de las noticias con la intención de quedar bien con sus convicciones personales o con la fuente informativa.
1.- Amarás la verdad sobre todas las cosas.
2.- NO jurarás el nombre de la ética en vano.
3.- Santificarás las horas.
4.- Amarás a tus autoridades y a tu empresa.
5.- NO difamarás.
6.- NO invadirás la vida privada.
7.- NO hurtarás.
8.- NO levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9.- NO insultarás.
10.- NO preguzgarás.
José Luis Esquivel Hernández.
1.- Amarás la verdad sobre todas las cosas.
2.- NO jurarás el nombre de la ética en vano.
3.- Santificarás las horas.
4.- Amarás a tus autoridades y a tu empresa.
5.- NO difamarás.
6.- NO invadirás la vida privada.
7.- NO hurtarás.
8.- NO levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9.- NO insultarás.
10.- NO preguzgarás.
José Luis Esquivel Hernández.
jueves, 26 de marzo de 2009
El Narcotrafico en México
El narcotráfico una realidad latente
Por: Vicente Ramírez Munguía
Por: Vicente Ramírez Munguía
Uno de los grandes problemas que enfrenta el mexicano del siglo XXI, es el del narcotráfico; hasta no hace mucho, hablar de narcotráfico en los medios de comunicación era algo aislado, ya que para la mayoría de los medios no se encontraba en sus agendas o en el espacio público dicho tema, lo cual favorecía a las organizaciones criminales, que son las más interesadas, en mantenerse en la oscuridad y fuera de la opinión pública.
Pero hoy la realidad es otra, el narcotráfico se ha convertido para muchos medios de comunicación en el tema principal de sus notas informativas, es así como hoy vemos que cada noche con los noticieros de t.v. que el tema llega a millones de hogares mexicanos. Cabe destacar pues, la importancia de dicho tema no como problema de seguridad nacional (que también los es) sino como un fenómeno social que ha venido a cambiar la dinámica de convivencia social y organización en la vida de los mexicanos.
Cómo se entiende al narcotráfico
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define como narcotráfico, al comercio ilegal de drogas toxicas en grandes cantidades.
Es en los años ochentas cuando el narco se volvió en un tema más visible, el cual se dio con una “creciente visibilidad de la violencia; el empoderamiento cada vez más evidente del crimen organizado y la incapacidad de los estados para enfrentar de manera integral el problema; la paulatina estabilización de la solución autoritaria y policiaca; la instalación de una cultura del miedo, y sobre todo el sentimiento de indefensión como experiencia cotidiana de grandes sectores de la población”. [1]
Pero el problema se agranda en los últimos dos sexenios (panistas). Para muchas comunidades del país, ya puede entender su vida desligada del crimen organizado, viven con el narcotráfico, trabajan para el narcotráfico y comen del narcotráfico. Lo más lamentable quizá es que muchos de ellos, la mayoría, no pidió vivir así sino que la brutalidad que caracteriza al crimen los obligó a adentrarse a lo que hoy se denomina el narco una estructura nacional[2]
La cultura del narco
Con la visibilidad del narco, fue surgiendo en México nuevas expresiones culturales, vivibles en todos los estados, llenos de elementos característicos de esta cultura que va ligada a la muerte y riqueza desordenada. Hoy no se puede entender o conocer a México sin sus narco-corridos o mensajes del crimen mostrados en las vías públicas, principalmente colgados de los puentes peatonales, son pues, terminologías y relatos del narcotráfico en el lenguaje cotidiano de crecientes sectores de la sociedad.
La dinámica social de convivencia ha cambiado en las colonias, ranchos, comunidades y ciudades; los modos de convivencia han cambiado radicalmente, ya que con el problema del narcotráfico llegan nuevas situaciones a las familias, la drogadicción de alguno de los hijos, o el enfilamiento de algún miembro en las organizaciones del narcomenudeo, impulsados quizá por la falta de oportunidades para progresar. El narco se convierte en la última posibilidad o la primera de los jóvenes mexicanos para enfrentar la pobreza o miseria que viven junto con sus familias. Se crean nuevos mundos, con vidas más cómodas aunque estos mundos muchas de las veces son muy pasajeros.
La economía del país es otro factor que no puede conocerse sin la intromisión de estas mega organizaciones criminales, que se han convertido en actores importantísimos de la economía nacional. Se habla que el movimiento del dinero del narcotráfico en el territorio nacional, ya supera al dinero de las remesas que envían los migrantes en Estados Unidos. Esto se da debido a que el dinero que surge de manera ilegal, entra como dinero legal en otros proyectos creando una mayor riqueza para estas organizaciones.
De lo clandestino al terror
A diferencia de otros tiempos, cuando los carteles de la droga sólo se enfrentaban por el control de ciertas rutas y territorios para el traslado y distribución de los estupefacientes, hoy se diputan también alcaldías, posiciones legislativas y gubernatura. Estas disputas en los últimos años se han caracterizado por una tendencia a crear terror en la sociedad, por medio de matanzas sangrientas en los lugares públicos, aparición de decapitados, tiradero de cadáveres en las calles de las ciudades.
Para muchos mexicanos el sentimiento de indefensión ante estas realidades esta cada vez mas latente, preocupaciones sociales en torno a la inseguridad, la violencia, el desamparo institucional surgen cada día. Los miedos al (des)orden social que ya no son solo económico y político, y que quizá con estos el mexicano ya se acostumbro a vivir, pero el des-orden social en torno a la violencia ha cambiado radicalmente la vida del mexicano, es el miedo que la gente experimenta día a día, en sus hogares, en la calle, en los lugares de trabajo y los lugares públicos.
La paz es quizá nuestra arma más larga.
Según el filósofo español Fernando Savater, la paz es la renuencia de los ciudadanos a utilizar la violencia unos contra otros y la decisión explícita de someterse a las leyes comunes. Pero en México las organizaciones criminales han hecho que los mexicanos dejen de vivir esa paz a la que por derecho constitucional les corresponde. Dicho problema ha generalizado una situación de inestabilidad social. Pero así como los narcos cuentan con sus arsenales de armas para lograr intimidar a la sociedad. Los mexicanos tenemos la paz como un bien común que aunque se vea amenazado, por medio de su búsqueda y vivencia diaria se puede posibilitar en la humanización creadora de las sociedades. Como sociedad debemos preguntarnos si este es el mundo qué queremos, la sociedad qué pedimos o es el mundo, que nos han impuesto los grupos de poder.
Ante la magnitud del problema del narcotráfico, la exigencia es una respuesta magna, y es quizá en una sociedad bien informando donde comience la trasformación de la realidad social que vivimos.
Bibliografía.
Gutiérrez, A. (2007). Narcotráfico: el gran desafío de Calderón. México D.f.: Planeta.
Reguillo, R. (2005). Horizontes Fragmentados. Tlaquepaque, Jalisco México: ITESO.
Ravelo, Ricardo (2008). El narco es ya una estructura nacional. Proceso, 1664, 6,11.
[1] Reguillo Rossana. Horizontes Fragmentados.
[2] Ravelo Ricardo. El Narco es ya una estructura nacional. Proceso No. 1664
Pero hoy la realidad es otra, el narcotráfico se ha convertido para muchos medios de comunicación en el tema principal de sus notas informativas, es así como hoy vemos que cada noche con los noticieros de t.v. que el tema llega a millones de hogares mexicanos. Cabe destacar pues, la importancia de dicho tema no como problema de seguridad nacional (que también los es) sino como un fenómeno social que ha venido a cambiar la dinámica de convivencia social y organización en la vida de los mexicanos.
Cómo se entiende al narcotráfico
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define como narcotráfico, al comercio ilegal de drogas toxicas en grandes cantidades.
Es en los años ochentas cuando el narco se volvió en un tema más visible, el cual se dio con una “creciente visibilidad de la violencia; el empoderamiento cada vez más evidente del crimen organizado y la incapacidad de los estados para enfrentar de manera integral el problema; la paulatina estabilización de la solución autoritaria y policiaca; la instalación de una cultura del miedo, y sobre todo el sentimiento de indefensión como experiencia cotidiana de grandes sectores de la población”. [1]
Pero el problema se agranda en los últimos dos sexenios (panistas). Para muchas comunidades del país, ya puede entender su vida desligada del crimen organizado, viven con el narcotráfico, trabajan para el narcotráfico y comen del narcotráfico. Lo más lamentable quizá es que muchos de ellos, la mayoría, no pidió vivir así sino que la brutalidad que caracteriza al crimen los obligó a adentrarse a lo que hoy se denomina el narco una estructura nacional[2]
La cultura del narco
Con la visibilidad del narco, fue surgiendo en México nuevas expresiones culturales, vivibles en todos los estados, llenos de elementos característicos de esta cultura que va ligada a la muerte y riqueza desordenada. Hoy no se puede entender o conocer a México sin sus narco-corridos o mensajes del crimen mostrados en las vías públicas, principalmente colgados de los puentes peatonales, son pues, terminologías y relatos del narcotráfico en el lenguaje cotidiano de crecientes sectores de la sociedad.
La dinámica social de convivencia ha cambiado en las colonias, ranchos, comunidades y ciudades; los modos de convivencia han cambiado radicalmente, ya que con el problema del narcotráfico llegan nuevas situaciones a las familias, la drogadicción de alguno de los hijos, o el enfilamiento de algún miembro en las organizaciones del narcomenudeo, impulsados quizá por la falta de oportunidades para progresar. El narco se convierte en la última posibilidad o la primera de los jóvenes mexicanos para enfrentar la pobreza o miseria que viven junto con sus familias. Se crean nuevos mundos, con vidas más cómodas aunque estos mundos muchas de las veces son muy pasajeros.
La economía del país es otro factor que no puede conocerse sin la intromisión de estas mega organizaciones criminales, que se han convertido en actores importantísimos de la economía nacional. Se habla que el movimiento del dinero del narcotráfico en el territorio nacional, ya supera al dinero de las remesas que envían los migrantes en Estados Unidos. Esto se da debido a que el dinero que surge de manera ilegal, entra como dinero legal en otros proyectos creando una mayor riqueza para estas organizaciones.
De lo clandestino al terror
A diferencia de otros tiempos, cuando los carteles de la droga sólo se enfrentaban por el control de ciertas rutas y territorios para el traslado y distribución de los estupefacientes, hoy se diputan también alcaldías, posiciones legislativas y gubernatura. Estas disputas en los últimos años se han caracterizado por una tendencia a crear terror en la sociedad, por medio de matanzas sangrientas en los lugares públicos, aparición de decapitados, tiradero de cadáveres en las calles de las ciudades.
Para muchos mexicanos el sentimiento de indefensión ante estas realidades esta cada vez mas latente, preocupaciones sociales en torno a la inseguridad, la violencia, el desamparo institucional surgen cada día. Los miedos al (des)orden social que ya no son solo económico y político, y que quizá con estos el mexicano ya se acostumbro a vivir, pero el des-orden social en torno a la violencia ha cambiado radicalmente la vida del mexicano, es el miedo que la gente experimenta día a día, en sus hogares, en la calle, en los lugares de trabajo y los lugares públicos.
La paz es quizá nuestra arma más larga.
Según el filósofo español Fernando Savater, la paz es la renuencia de los ciudadanos a utilizar la violencia unos contra otros y la decisión explícita de someterse a las leyes comunes. Pero en México las organizaciones criminales han hecho que los mexicanos dejen de vivir esa paz a la que por derecho constitucional les corresponde. Dicho problema ha generalizado una situación de inestabilidad social. Pero así como los narcos cuentan con sus arsenales de armas para lograr intimidar a la sociedad. Los mexicanos tenemos la paz como un bien común que aunque se vea amenazado, por medio de su búsqueda y vivencia diaria se puede posibilitar en la humanización creadora de las sociedades. Como sociedad debemos preguntarnos si este es el mundo qué queremos, la sociedad qué pedimos o es el mundo, que nos han impuesto los grupos de poder.
Ante la magnitud del problema del narcotráfico, la exigencia es una respuesta magna, y es quizá en una sociedad bien informando donde comience la trasformación de la realidad social que vivimos.
Bibliografía.
Gutiérrez, A. (2007). Narcotráfico: el gran desafío de Calderón. México D.f.: Planeta.
Reguillo, R. (2005). Horizontes Fragmentados. Tlaquepaque, Jalisco México: ITESO.
Ravelo, Ricardo (2008). El narco es ya una estructura nacional. Proceso, 1664, 6,11.
[1] Reguillo Rossana. Horizontes Fragmentados.
[2] Ravelo Ricardo. El Narco es ya una estructura nacional. Proceso No. 1664
martes, 24 de marzo de 2009
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